Bienvenidos al encuentro No. 18
INICIAMOS
ORACIÓN INICIAL
TEXTO BÍBLICO; GÉNESIS Cap. 15
REFLEXIONEMOS
JESUS NUEVA ALIANZA
“Él no tiene forma humana. No se trata, pues, de lo que tan limitadamente algunos aún meditan con respecto a Él. El ser humano aunque no Lo ve, puede sentir Lo siempre que verdaderamente ame y de Él se aparta cuando odia. Poetizando, Dios sería una Sublime Ecuación cuyo resultado es el Amor”.
JESUS NOS INVITA? O NOS OBLIGA?
A pesar de que la Humanidad haya recibido varias veces de su Creador la invitación sagrada al diálogo y a la Alianza, Dios nunca deja de respetar el libre albedrío de nadie, sea quien sea. La decisión de mantener o romper ese Compromiso Divino es nuestra.
Sin embargo, el riesgo de vivir apartado de Él es grande; en la medida que nos distanciamos del Padre Celestial, también se aleja nuestra referencia de humanidad y de Amor.
Por el ejercicio de la Caridad, Jesús amplió la visión de las personas sobre cómo conectarse con el Creador. Se trata de una selección consciente de cada uno, es un comportamiento de donación, de Amor, que se renueva cotidianamente.
Por esto, el Cristo Ecuménico, por lo tanto, Universal, nos reveló en forma de Mandamiento la Fórmula para estar con Dios:
CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA ALIANZA
- ES EL PUEBLO DE DIOS: 1RA DE PEDRO CAP. 2 VER 9
- SE LLEGA A SER MIEMBRO DE ESTE CUERPO NO POR EL NACIMIENTO FÍSICO, SI NO POR EL NACIMIENTO DEL ESPÍRITU JUAN CAP. 3 VER 3-5
- SU LEY, ES EL NUEVO MANDAMIENTO ROMANOS CAP. VER 2
- SU MISIÓN, MATEO CAP. 5 VER 13-16
SIGNOS DE LA NUEVA ALIANZA
EL PAN Y EL VINO
El pan y el vino del Nuevo Testamento tienen un significado menos velado que la mayoría de los signos y símbolos bíblicos, porque Jesucristo lo explicó a los 12 discípulos. El pan representa el cuerpo de Jesús, que fue ofrecido en sacrificio por los pecados, y el vino representa la sangre de Jesús, que fue derramada por toda la humanidad. El pan y el vino se utilizan hoy en día en la Santa Comunión, también conocida como la Cena del Señor, o la Eucaristía. ALIANZA CON JESÚS CITA BÍBLICA Mat 26 ver 17-25
LA CRUZ
La cruz es el principal símbolo del cristianismo. Los soldados romanos crucificaron a Jesucristo en una cruz, y fue de esta manera que Jesús murió por los pecados del mundo y luego resucitó, según creen los cristianos. Como resultado, hay cruces colgando en prácticamente todas las iglesias cristianas, simbolizando lo que Jesús hizo por el mundo. Aunque la cruz originalmente significaba la ejecución, hoy es un símbolo de esperanza, paz y salvación para los cristianos.
ACTIVIDAD 3: LEE Y REALIZA LA REFLEXIÓN DE LAS ANTERIORES CITAS BÍBLICAS
RETROALIMENTACION TEMA ANTERIOR
¿Qué es el pecado?
El significado original (etimológico) de la palabra pecado es "errar el blanco". Esto quiere decir que cuando pecamos no acertamos o nos desviamos de lo que hubiera sido correcto hacer.
Todos podemos recordar momentos en los que hemos dicho o hecho algo errado, algo de lo cual nos hemos arrepentido después.
El concepto de pecado en la Biblia se refiere a quebrantar o transgredir la ley de Dios. En 1 Juan 3:4 leemos:
Cuando Dios creó al hombre, lo puso en el jardín del Edén y le encargó que lo cultivara y lo cuidara. Sin embargo, le dio una orden muy clara:
El hombre podía comer de todos los árboles del jardín del Edén menos uno: el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y fue precisamente de esa prohibición que se valió la serpiente (el diablo) para tentar al hombre y a la mujer. Encontramos el relato en Génesis 3:1-5.
Aquí vemos claramente la forma en la que el diablo ha obrado desde el principio en su intento por engañar a los seres humanos. Primero, habló a solas con Eva. Esperó un momento en el que Adán no estaba presente y aprovechó un momento de aparente vulnerabilidad. Luego vemos que actuó con astucia, con conocimiento, creó dudas y apeló al deseo de poder y de grandeza.
- Con astucia: La serpiente fue hábil para engañar con cautela y delicadeza. Comienza con una pregunta de la cual ya sabía la respuesta. Habla con Eva como si fueran amigas conversando sobre algo rutinario.
- Con conocimiento: La serpiente conocía la prohibición de Dios y las consecuencias que traería la desobediencia. Se había informado bien y presentó su argumento de forma engañosa, pero con firmeza.
- Creó dudas en el corazón de Eva y básicamente llamó a Dios mentiroso. La engañó al tergiversar el significado de la palabra muerte. No explicó que la desobediencia traería como consecuencia la muerte espiritual, la separación entre el hombre y Dios.
- Apeló al deseo de poder y de grandeza que había en el corazón de Eva. Le dijo: llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
Tristemente, primero Eva y después Adán, escogieron desobedecer a Dios y hacerle caso a la serpiente (el diablo). Este acto marcó la ruptura de la amistad especial que ellos habían disfrutado con Dios hasta ese momento. El hombre cedió a su ambición de ser como Dios menospreciando así la relación tan especial que había disfrutado hasta entonces.
¿Qué significa eso para nosotros? Que ese acto de desobediencia abrió la puerta para que el pecado formara parte de nuestras vidas. Desde entonces, todos hemos nacido con la tendencia a desobedecer o hacer lo incorrecto delante de Dios.
Siempre podemos elegir y debemos hacerlo, pero esa tendencia forma ahora parte de nuestro impulso natural. No nacemos con la culpa del pecado de Adán y Eva, pero sí con una inclinación natural a desobedecer los mandatos de Dios. La Biblia llama a esta tendencia nuestra naturaleza pecaminosa (Romanos 8).
Dios detesta el pecado porque crea una barrera de separación entre él y nosotros y nos aparta de su voluntad.
¿Cuál es la solución?
Entonces, ¿qué sucede? ¿Hay solución para nosotros? ¡Claro que la hay! ¡Jesús! Tan pronto el hombre pecó Dios comenzó a diseñar el plan para su redención.
TIPOS DE PECADOS
Existen diferentes clasificaciones de los pecados, cada una de ellas se basan en algún criterio particular. A continuación, aparecen 2 criterios de clasificación particularmente útiles de conocer:
Pecado Original: aquel cuya causa y fuente es la voluntad de Adán y de Eva, pues al ser ellos la cabeza de la raza humana, transmiten la conservación o pérdida de la justicia original en la que fueron creados. El pecado original, por tanto, lo tiene como propio todo ser humano ya que lo hereda de Adán y Eva conjuntamente con la naturaleza humana. Es un estado que implica carencia de la gracia de Dios, y causa desorden en nuestras vidas inclinándonos a otros pecados.
Pecado Grave o Mortal: es aquel que separa a la persona de la amistad con Dios o intensifica el alejamiento que la persona ya tiene respecto a Dios. Implica un pecado que se hace con suficiente conocimiento y libertad; la consecuencia es la pérdida de la gracia santificante y la participación de la vida Divina que Cristo nos mereció; por eso es llamado mortal, porque produce la muerte de la propia alma a la gracia y la vida Divina. Además pierde todos los méritos adquiridos por los actos buenos realizados anteriormente y deja de ser heredero del Reino. Morir así es enfrentarse con el juicio de Dios y con la separación eterna respecto de Dios, es decir el infierno.
Quien comete pecado grave o mortal y no se arrepiente con sinceridad comienza a vivir una vida de permanente alejamiento de Dios. El pecado pasa (es decir, queda en el pasado), pero el alma del pecador continúa en estado de pecado: manchada y privada de la gracia. Se le llama “estado de pecado. Este estado continúa hasta que la Confesión Sacramental restaure el orden.
No todos los pecados son igualmente graves. El juicio sobre la gravedad del pecado no se basa en la opinión popular sino de la enseñanza de la Iglesia.
Pecado Leve o Venial: es una ofensa que no rompe la relación con Dios (no produce la muerte de la propia alma) pero sí la debilita. Quien no lucha contra estos pecados se hace más vulnerable al pecado mortal. Se trata de una negligencia o vacilación o tropiezo en el seguimiento de Cristo.
Ej: descuido en observar una promesa de hacer algún ligero favor a un amigo, cuando tal descuido puede contrariar pero no perjudicar. Otro ejemplo sería violar una responsabilidad grave pero sólo en un pequeño grado. Un pecado venial es el segundo mayor de todos los males, siendo el mayor de todos el pecado mortal.