INICIAMOS
ORACIÓN INICIAL
TEXTO BÍBLICO; LUCAS Cap. 4, Ver 14-21
REFLEXIONEMOS
JESÚS PRONUNCIO ESTAS PALABRAS
JESUS ME LIBERA
¿Qué es el pecado?
El significado original (etimológico) de la palabra pecado es "errar el blanco". Esto quiere decir que cuando pecamos no acertamos o nos desviamos de lo que hubiera sido correcto hacer.
Todos podemos recordar momentos en los que hemos dicho o hecho algo errado, algo de lo cual nos hemos arrepentido después.
¿Cómo define el pecado la Biblia ?
El concepto de pecado en la Biblia se refiere a quebrantar o transgredir la ley de Dios. En 1 Juan 3:4 leemos:
¿Cómo entró el pecado al mundo?
Cuando Dios creó al hombre, lo puso en el jardín del Edén y le encargó que lo cultivara y lo cuidara. Sin embargo, le dio una orden muy clara:
El hombre podía comer de todos los árboles del jardín del Edén menos uno: el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y fue precisamente de esa prohibición que se valió la serpiente (el diablo) para tentar al hombre y a la mujer. Encontramos el relato en Génesis 3:1-5.
Aquí vemos claramente la forma en la que el diablo ha obrado desde el principio en su intento por engañar a los seres humanos. Primero, habló a solas con Eva. Esperó un momento en el que Adán no estaba presente y aprovechó un momento de aparente vulnerabilidad. Luego vemos que actuó con astucia, con conocimiento, creó dudas y apeló al deseo de poder y de grandeza.
- Con astucia: La serpiente fue hábil para engañar con cautela y delicadeza. Comienza con una pregunta de la cual ya sabía la respuesta. Habla con Eva como si fueran amigas conversando sobre algo rutinario.
- Con conocimiento: La serpiente conocía la prohibición de Dios y las consecuencias que traería la desobediencia. Se había informado bien y presentó su argumento de forma engañosa, pero con firmeza.
- Creó dudas en el corazón de Eva y básicamente llamó a Dios mentiroso. La engañó al tergiversar el significado de la palabra muerte. No explicó que la desobediencia traería como consecuencia la muerte espiritual, la separación entre el hombre y Dios.
- Apeló al deseo de poder y de grandeza que había en el corazón de Eva. Le dijo: llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
Tristemente, primero Eva y después Adán, escogieron desobedecer a Dios y hacerle caso a la serpiente (el diablo). Este acto marcó la ruptura de la amistad especial que ellos habían disfrutado con Dios hasta ese momento. El hombre cedió a su ambición de ser como Dios menospreciando así la relación tan especial que había disfrutado hasta entonces.
¿Qué significa eso para nosotros? Que ese acto de desobediencia abrió la puerta para que el pecado formara parte de nuestras vidas. Desde entonces, todos hemos nacido con la tendencia a desobedecer o hacer lo incorrecto delante de Dios.
Siempre podemos elegir y debemos hacerlo, pero esa tendencia forma ahora parte de nuestro impulso natural. No nacemos con la culpa del pecado de Adán y Eva, pero sí con una inclinación natural a desobedecer los mandatos de Dios. La Biblia llama a esta tendencia nuestra naturaleza pecaminosa (Romanos 8).
Dios detesta el pecado porque crea una barrera de separación entre él y nosotros y nos aparta de su voluntad.
¿Cuál es la solución?
Entonces, ¿qué sucede? ¿Hay solución para nosotros? ¡Claro que la hay! ¡Jesús! Tan pronto el hombre pecó Dios comenzó a diseñar el plan para su redención.
ACTIVIDAD 3: LEE Y CON TUS PALABRAS REFLEXIONA LAS CITAS BÍBLICAS Juan Cap3 Ver17, Romanos 6:23
TIPOS DE PECADOS
Existen diferentes clasificaciones de los pecados, cada una de ellas se basan en algún criterio particular. A continuación, aparecen 2 criterios de clasificación particularmente útiles de conocer:
Pecado Original: aquel cuya causa y fuente es la voluntad de Adán y de Eva, pues al ser ellos la cabeza de la raza humana, transmiten la conservación o pérdida de la justicia original en la que fueron creados. El pecado original, por tanto, lo tiene como propio todo ser humano ya que lo hereda de Adán y Eva conjuntamente con la naturaleza humana. Es un estado que implica carencia de la gracia de Dios, y causa desorden en nuestras vidas inclinándonos a otros pecados.
Pecado Grave o Mortal: es aquel que separa a la persona de la amistad con Dios o intensifica el alejamiento que la persona ya tiene respecto a Dios. Implica un pecado que se hace con suficiente conocimiento y libertad; la consecuencia es la pérdida de la gracia santificante y la participación de la vida Divina que Cristo nos mereció; por eso es llamado mortal, porque produce la muerte de la propia alma a la gracia y la vida Divina. Además pierde todos los méritos adquiridos por los actos buenos realizados anteriormente y deja de ser heredero del Reino. Morir así es enfrentarse con el juicio de Dios y con la separación eterna respecto de Dios, es decir el infierno.
Quien comete pecado grave o mortal y no se arrepiente con sinceridad comienza a vivir una vida de permanente alejamiento de Dios. El pecado pasa (es decir, queda en el pasado), pero el alma del pecador continúa en estado de pecado: manchada y privada de la gracia. Se le llama “estado de pecado. Este estado continúa hasta que la Confesión Sacramental restaure el orden.
No todos los pecados son igualmente graves. El juicio sobre la gravedad del pecado no se basa en la opinión popular sino de la enseñanza de la Iglesia.
Pecado Leve o Venial: es una ofensa que no rompe la relación con Dios (no produce la muerte de la propia alma) pero sí la debilita. Quien no lucha contra estos pecados se hace más vulnerable al pecado mortal. Se trata de una negligencia o vacilación o tropiezo en el seguimiento de Cristo.
Ej: descuido en observar una promesa de hacer algún ligero favor a un amigo, cuando tal descuido puede contrariar pero no perjudicar. Otro ejemplo sería violar una responsabilidad grave pero sólo en un pequeño grado. Un pecado venial es el segundo mayor de todos los males, siendo el mayor de todos el pecado mortal.
CONSIDERACIONES
1) El pecado lleva a más pecado
Todo acto de amor y de fe por el cual se vuelve a Dios no es un acto aislado sino que tiene raíces en respuestas anteriores a las gracias; análogamente el pecado mortal ordinariamente tiene raíces en actos anteriores de infidelidad, es decir en pecados veniales.
Dios nos espera siempre para perdonarnos basta sólo que confiemos en su infinita misericordia, nos arrepintamos sinceramente de todo corazón y nos confesemos con un sacerdote.
2) ¿Por qué decimos que el pecado está principalmente en la intención y no en la acción en sí?
El pecado es una opción deliberada y conscientemente elegida (decisión enteramente libre y voluntaria), contra la voluntad de Dios. Cuando se toma esa opción ya se comete pecado aunque no se haya ejecutado exteriormente. Por eso se puede pecar de pensamiento y de omisión.
3) El pecado de nuestros primeros padres: el Pecado Original
El pecado de Adán y Eva fue separarse de Dios para convertirse ellos mismo en dioses. En efecto, el demonio le dijo a Eva: “Dios sabe que en el momento que comáis la fruta vuestros ojos se abrirán y seréis como dioses” (Génesis 3:5). Ser como dioses significa ser la autoridad suprema, jueces supremos del bien y del mal. Es, por tanto, una actitud del corazón que intenta quitar a Dios el lugar que le corresponde como Ser Supremo para colocarse ellos mismos en el lugar de Dios.
4) Los pecados personales en la vida de cada uno: los Pecados Actuales
En nuestra vida, puede que en teoría aceptemos las enseñanzas de Cristo. Sin embargo, estas enseñanzas quedan en efecto nulificadas porque la soberbia ha cegado el discernimiento. Entonces la interpretación personal justifica el deseo de pecar y no se deja iluminar por la enseñanza de la Iglesia. Cuando eso ocurre, podemos decir que tenemos “buena intención” pero en verdad sólo tiene apariencia de buena, pues procede de nuestro falso juicio.
La rebelión del corazón contra Dios es la esencia de cualquier pecado. Por tanto, pecamos cuando asentimos (aceptamos o consentimos) a la tentación, aunque sólo sea en nuestra mente. Si ese consentimiento se concreta además con hechos externos aumenta la gravedad del pecado iniciado en el corazón.
5) Diferencia entre tentación y pecado
No se debe confundir la tentación con el pecado. El demonio nos invita a pecar (tentación), pero podemos resistir y vencer. Jesús también fue tentado pero rechazó al demonio. Quien resiste la tentación abrazando la cruz y confiando en Dios, se fortalece y vence al demonio.
Así, los 7 pecados capitales son:
- Lujuria.
- Gula.
- Avaricia.
- Pereza.
- Ira.
- Envidia.
- Soberbia.
RETROALIMENTACION TEMA ANTERIOR
LOS 10 MANDAMIENTOS
TERCER MANDAMIENTO:SANTIFICARAS LAS FIESTAS .
Este mandamiento nos dice que no debemos pensar ni desear cosas inmorales. Si un pensamiento así llega a tu mente, debes desecharlo de inmediato.
4. ACTIVIDAD 4. DESCRIBE LAS CLASES DE PECADO